LA RODA DE ANDALUCÍA

Blog Cofrade

sábado, 26 de abril de 2008

ANTONIO CASTILLO LASTRUCCI


(Sevilla, 27 de febrero de 1882 - 29 de noviembre de 1967).

Es el tercero de cuatro hijos que tuvo el matrimonio formado por Eduardo Castillo del Pino (sombrerero de profesión) y Araceli Lastrucci.
Fue discípulo del escultor Antonio Susillo Fernández, cuyo taller estaba frente a donde vivía el futuro alumno (hoy conocida como Antonio Susillo), y al que asistía gracias a que un sobrino del escultor le llevaba para hacer figuritas de terracota. Era tal la destreza que tenía que el futuro maestro dedicó más atención al nuevo alumno que a su propio familiar.
Durante la década de 1890 se forma en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Sevilla.
Sus dotes como escultor le hacen ganar varios premios hasta que en 1915 la Diputación Provincial le concede una beca para estudiar en los museos de París y Roma, su primer destino iba a ser Roma, pero por la recién iniciada Primera Guerra Mundial no puede asistir, teniéndose que ir a estudiar a París, después, en Madrid, continúa ampliando conocimientos.
Su primer taller de trabajo lo instala en la empresa sombrerera de su padre, allí trabaja y desarrolla todos los géneros artísticos (relieves, bustos, grupos escultóricos, y los toros, su otra pasión) con mucha dedicación.
Poco después monta una academia de escultura (la primera que se crea) en un inmueble junto a la Basílica del Señor del Gran Poder. Esta empresa le duró poco más de año y medio debido a la escasez de recursos económicos.
Es en el año 1922 cuando le llega el primer trabajo que después terminaría siendo su línea de por vida, la Hermandad de la Bofetá de Sevilla le encarga unas imágenes para el paso del misterio de Cristo ante Anás. Un año después las figuras montadas en el paso salen en procesión con gran éxito, siendo elogiadas por todos.
Está considerado uno de los más grandes escultores imagineros del siglo XX, sobre todo en Sevilla al ser de los que más imágenes realiza para su Semana Santa. Tras el conflicto de la Guerra Civil Española, reconstruyó muchas imágenes que fueron destruidas en su proceso.
Tuvo dos homenajes en vida por su dedicación a las cofradías sevillanas, uno fue en 1943 y otro en 1961, en el año 1963 le fue concedida la Orden de Alfonso X el Sabio, en 1966 le honran con nombrar una calle sevillana con el nombre de Imaginero Castillo Lastrucci, tras su fallecimiento le fue concedida la Medalla al Mérito al Trabajo.
Su fallecimiento se produce por insuficiencia cardíaca. Como trabajador deja más de 450 imágenes realizadas con sus manos.

CORONACIÓN CANONICA


Cuando en el año 1986, El bordador Sevillano, José Guillermo Carrasquilla borda el nuevo techo de palio, surge la primera idea de Coronar a la Stma. Virgen, al colocar en la gloria una pintura de la Coronación de la Virgen por la Santísima Trinidad.Un año se llevó el pueblo preparandose para este magno acontecimiento, señalando las misiones populares en enero, rezo del Santo Rosario todos los días 15 de cada mes, conferencias, peregrinaciones, etc.
La Roda anhelaba de forma impaciente la llegada del domingo día 15 de Septiembre. A las 7.45 minutos el paso de la Virgen hizo su primera levantá para ponerse ante el Sagrario, después ente la Imagen de Jesús Nazareno y por último ante la Patrona la Virgen de Los Llanos, para estar en el dintel de la puerta de la Parroquia de Santa Ana a las 8 en punto. Tras una corta procesión, a las 8 y 30 minutos llegó el paso al estrado preparado para tal evento, formado por 3.000 metros de tubo y alrededor de 6.000 tornillos.A las diez de la mañana comenzaría a salir de la Iglesia la solemne procesión litúrgica, formada por la Cruz de guía de la hermandad, portada por el hermano mayor y los faroles; el estandarte, el clero secular y regular y el Sr. Arzobispo. Las madrinas de la Coronación fueron las Religiosas Siervas del Evangelio, representadas por la Madre Visitación, una religiosa muy querida por todos los vecinos, destacando su entrega y amor hacia los más necesitados y por su gran labor evangelizadora.Tras el aplauso incontenido de las casi 5000 personas que asistieron al acto, a las diez y diez comenzó el Solemne Pontifical presidido por el Excmo. y Rvmo. Fray Carlos Amigo Vallejo, concelebrando el párroco arcipreste de Estepa, el párroco de la Roda Antonio M. Riejos, sacerdotes hijos de la Roda, interviniendo en el acto el Coro Parroquial. Después de la predicación de nuestro prelado, donde hizo mención a la mujer del Apocalipsis como Reina tras haber estado transida de dolor y lágrimas en el Calvario. Continuó manifestando que “coronamos a esta Imagen en medio del pueblo, ya que cuando se toca alegrías y esperanzas, se recibe como un don de Dios y hemos de participar todos para manifestar que nuestra fe no es nada oculto. Esta corona que vamos a imponer a la Virgen brillará como principal estrella, la paz, la paz nuestra”. Hacia las 10.45 se procedió a la Coronación Canonica de la Stma. Virgen de los Dolores; después vendrían los aplausos, sueltas de palomas, 24 salvas de honor y los llantos de los hijos de La Roda.La corona, de plata sobredorada, fue donada por el pueblo y labrada en los talleres de Villarreal. Una vez terminada la ceremonia se entonó la salve popular y fue levantado el paso de la Virgen Coronada para empezar la procesión, al son de la marcha compuesta por D. Pedro Morales para tal evento. A continuación y acompañada de las representaciones de las hermandades venidas desde la comarca y demás pueblos de Sevilla se dirigió hasta la Casa Residencia de Ancianos, donde el SR. Arzobispo bendijo desde el balcón principal esta casa, nombrando a la Virgen de Los Dolores madrina de este hogar. La obra social había ido destinada a esta nueva Casa Residencia de ancianos.Terminado este acto de bendición y terminada la procesión oficial, la Stma. Virgen se dirigió al barrio de las Erillas, donde fue recibida en olor de multitud. Fueron numerosas las ofrendas que le hicieron sus vecinos durante el paseo por este barrio, después de 43 años sin visitarlo. Luego la Virgen discurrió por las demás calles del pueblo, para entrar en el templo parroquial en las primeras horas de la tarde

EL PELICANO

PIE PELICANE, IESU DOMINE,
ME INMUNDUM MUNDA TUO SANGUINE

Buen pelícano, Cristo Jesús. Es la comparación de los primeros cristianos para referir el gran amor de Jesús al Hombre.
La imagen del pelícano, se diría que mirando a un tiempo a Jesús muerto y a sus hijos, nos lleva a momentos de reflexión.
Si el pelícano adulto no encuentra comida para sus hijos, en vez de abandonarlos, les da de comer...pero de su propio ser, arrancando trozos de carne con su puntiagudo pico y alimentando de esta manera a sus crías con su propia carne y sangre en sacrificio de su misma vida. He aquí el parecido con Cristo, que nos alimenta real y verdaderamente con su Cuerpo y Sangre siempre que lo recibimos en el Memorial de la última Cena. El sacrificio eucarístico del Cuerpo y la Sangre de Jesús se convierte así, por los misterios del Amor, en nuestro Pan y Vino; y nos testifican las palabras de Jesús en el Evangelio de San Mateo: PORQUE TODA LEY EN ESTA SOLA PALABRA SE CUMPLE: AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TÍ MISMO.
Semana Santa tras Semana Santa, nuestro paso del Santo Entierro viene a recordarnos la trágica y sublime Pasión de Cristo.
Le tenemos yacente, pero siempre Dios. Su resurrección será inmediata.

XXV AÑOS DE HERMANOS COSTALEROS




Poco o casi nada me hubiese imaginado hasta donde podríamos llegar, cuando aquella tarde de Domingo de Resurrección del año 83, en un conocido, por entonces, pub de La Roda, mi amigo Manolo y yo empezamos a apuntar nombres en una lista de futuros costaleros. Se nos iban ocurriendo nombres de amigos y conocidos hermanos que podrían estar interesados como nosotros, en algo tan complicado por entonces, como era llevar los pasos de nuestra hermandad.
Durante los dos meses siguientes, cuando salíamos, no hablábamos de otra cosa que no estuviese relacionado con nuestro objetivo. Cada sábado y cada domingo el tema de conversación siempre era el mismo: intentar convencer al mayor número de gente posible que estuvieran dispuestos a apoyar nuestra idea. Aquella lista fue tomando forma y ya éramos quince. Era el momento esperado. O lo intentábamos ese año o nunca. Teníamos que empezar a ensayar “ya” y así nadie se enfriaría. Pero estábamos en Junio. La feria de San pedro no había hecho más que terminar. Era muy difícil y complicado, casi una locura; ni siquiera sabíamos lo que era un costal y una faja, nunca lo habíamos tenido en nuestra manos.
Además en los meses de julio y agosto, teníamos que cambiar durante tres días a la semana (lunes, miércoles y viernes), la discoteca y los pub por el sudor, el esfuerzo y la fatiga.
Otro problema añadido, ¿cómo se lo diríamos a la Junta de Gobierno?. Eramos muy jóvenes y nos tomarían por locos.
Pero las ganas, la ilusión y el objetivo marcado nos hicieron poner manos a la obra. Además teníamos de nuestra parte un peso fuerte en la hermandad. Con Jacinto Gallito como aliado nos tomarían más en serio.
Pero el Hermano Mayor que por entonces dirigía los destinos de nuestra hermandad nos apoyó desde el primer momento. Siempre confió en nosotros. Sabía que, aunque jóvenes, pero éramos hermanos de verdad y no íbamos a fallarle. Gracias a él pudimos empezar nuestra andadura..
“Aunque apenas, nadie le haya dado importancia a este hecho, seguro que hoy tú, al igual que nosotros, sí estarás orgulloso junto a nuestra Madre de los Dolores, viendo como aquella pequeña cuadrilla que tu viste nacer, cumple ahora 25 años. Fuiste un gran Hermano Mayor y todavía mejor persona. GRACIAS ENRIQUE”.

Pronto recibiríamos el primer premio a nuestro esfuerzo, cuando D. Antonio el cura nos ofreció llevar a nuestra patrona La Virgen de los Llanos. Pero ¿cómo habíamos aceptado?, si casi no sabíamos. Si apenas, lo único que habíamos hecho durante esos dos meses era divertirnos por las calles Bonifacio Redondo y Avda. de la Primavera.
Pero aquella mezcla estaba hecha con buenos ingredientes, y sus cimientos todavía están en pie. Ese Viva que es capaz de llevar el paso sólo, Manolo y Paco “el pescaero”, hasta que el cuerpo aguante. Mi Pepito el negro, que arte más grande. Y el Manolito Calderón que no se resiste y éste año ha vuelto otra vez.

Muchos han sido los que han pasado por las trabajaderas desde entonces. Gente de todas las edades; gente de muy distintos lugares, padres e hijos; gente de otras hermandades. Me gustaría agradecer a todos estas personas, que con su aportación han contribuido a que seamos lo que hoy somos. Es verdad que hemos pasado muy buenos momentos. ¿Quién no recuerda aquel 15 de Septiembre? Se te metió en la cabeza, y no paraste hasta conseguirlo Eusebio.
Claro que, también hemos pasado otros no tan buenos. Yo diría que hemos pasado más malos que buenos. Quizás para algunos, a veces no hayamos estado a la altura de las circunstancias. Tampoco ha sido fácil para nosotros. Pero desde luego, siempre hemos sabido mantener el estilo, el sello, y por supuesto el respeto que nuestra Hermandad se merece.

También han sido bastantes los Hermanos Mayores y Juntas de Gobierno que se han sucedido durante este periodo de tiempo, pero de un modo o de otro, todos han estado con nosotros cuando los hemos necesitado. Gracias también a todos ellos por aguantarnos tantos años.

Mi agradecimiento personal también a Juan Aguilar, por haber confiado en mi para tocar el martillo de María Santísima de Los Dolores. Es todo un lujo poder estar tan cerca de Ella, ya que Ella es el eje central alrededor del cual giran nuestras vidas.

No quisiera terminar sin resaltar el empeño y la lucha del Hermano Mayor actual por sus costaleros. Nos has dado lo justo en el momento oportuno. Cuando más difícil lo teníamos, tú has tenido paciencia y has sabido poner tu granito de arena para que entre otras cosas, podamos ver un gran ambiente en nuestra Casa Hermandad los días de ensayo. Aunque para ello nos tengas que hacer de cocinero todos los viernes. Gracias Manolo por apostar por nosotros. Sabes que no te defraudaremos.

25 años de Hermanos Costaleros dan para mucho. Deben servirnos para no perder la ilusión que se tiene como cuando es la primera vez. Que no hemos conseguido ninguna meta, sino por el contrario, nos queda todavía mucho camino por recorrer. Y éste camino lo tenemos que recorrer entre todos. No nos conformemos, con mirar como otros lo hacen, y pensemos que todos podemos ser útiles ahí abajo. Juntos podemos hacer que cada Sábado Santo, Cristo Muerto y su Bendita Madre la Virgen de los Dolores continúen como lo hacen desde hace 25 años: Paseados por La Roda a hombros de sus Hermanos Costaleros.


Antonio Borrego del Pozo.
CAPATAZ VIRGEN DE LOS DOLORES
Una de las locuras que más sorprende al forastero, es la que emprendemos cada año con la Semana Santa; cuando alrededor de la luna que cambia el invierno en primavera, el azahar revive los aromas y el pulso aligera el rumbo del deseo.