LA RODA DE ANDALUCÍA

Blog Cofrade

sábado, 30 de mayo de 2009

LA MORCILLA

Morcilla es una evidente expansión metafórica del homónimo cárnico y cuyo punto de semejanza habrá que buscarlo al aliñarse ambas de idéntica forma. Aquí una tela cosida en forma de canuto es lo que allí una tripa de cerdo, y nudos de lana o porciones de espuma sintética lo que el relleno de sangre cocida y condimentada. Es sin duda un notable ejemplo de las imaginativas derivaciones léxicas del sur español, que también se hallan presentes en el habla cofradiera.
La morcilla del costalero consiste por tanto, en una almohadilla cilindrica rellena comúnmente de lana prensada, de un grosor que permita ceñirla con los dedos pulgar e indice, y de unas medidas consabidas. "La morcilla ha de tener necesariamente una cuarta y tres dedos, medida más que homologada en el sistema métrico universal de los costaleros".

domingo, 10 de mayo de 2009

sábado, 9 de mayo de 2009

EL COSTAL

El costal constituye, por así decirlo, la herramienta de trabajo del costalero y la prenda del que éste toma el nombre, por derivación lógica. En los archivos catedralicios, gracias al trabajo de investigación llevado a cabo por el profesor Teodoro Falcón, se exhumó un dibujo fechado a fines del XVII con antiguos costaleros del paso de la Custodia. Sobre las cabezas se aprecia un rudimentario costal, que no varía en lo esencial a los hoy utilizados. El hecho de aparecer el costal sobre la cabeza da pie a pensar que desde tan lejana fecha los pasos eran llevados por dentro de la parihuela, bajo los faldones. La incorporación de la arpillera (la tela del costal), es relativamente reciente, pues de antiguo los costales se hacían de tela de algodón. El costal suele tener unas medidas aproximadas de un metro de largo por cincuenta de ancho y es de tela de saco forrado con la muselina blanca de una sábana por su parte interior.

sábado, 2 de mayo de 2009

LA ROPA

El atuendo de un costalero, en lo básico, ha variado poco con el paso del tiempo. Desde aquellas fotografías de los años 30, hasta las cuadrillas de hermanos de hoy en día, el costal la morcilla y la faja continúan siendo insustituibles. Componen estas tres prendas un legado que desde los míticos "gallegos" a los hermanos costaleros, se han ido pasando de mano en mano los unos a otros como si de un relevo textil se tratara.
La ropa se conoce, más ayer y hoy no tanto, por la prenda que sobre la cabeza lleva el costalero bajo el paso y donde, recae el peso. La ropa protege, preserva y hace más liviano el roce de las trabajaderas sore el cuello. Se compone de un trozo de tela (costal) y de una almohadilla cilindrica (morcilla) en torno a la cual aquel se enrolla, atendiendo a reglas y medidas que lo años han hecho inquebrantables. Tanto hacerse la ropa como ajustarsela a otro han pasado a ser ritos en la costalería de siempre, y son los que diferencian el trabajo bien hecho del que no lo es.
Una de las locuras que más sorprende al forastero, es la que emprendemos cada año con la Semana Santa; cuando alrededor de la luna que cambia el invierno en primavera, el azahar revive los aromas y el pulso aligera el rumbo del deseo.